La FEMECV apoya a los refugios de montaña
La FEMECV apoya a los refugios de montaña
El presidente de la FEMECV explica que "nuestro colectivo en la CV, tiene más de 18.000 federados y 400 Clubs que hacen uso cada año de estas instalaciones deportivas que nos ofrecen seguridad tanto en la baja, media y alta montaña, y que ahora debido a las restricciones del Gobierno por el COVID-19 deberían seguir funcionando para dar servicio público con garantías de poder seguir ofreciendo seguridad y rescate a todos los que transitan por nuestras montañas"
En estas zonas de montaña, el montañismo ha desarrollado puntos de apoyo que posibilitan la realización de actividades que en muchas ocasiones requieren de más de una jornada. Son instalaciones deportivas de resguardo, ayuda, seguridad y alojamiento básico. Son los Refugios de Montaña.
Por todo ello, no son ni tienen carácter ni funciones de meros alojamientos turísticos o lugares de restauración, sino que desempeñan un importante papel de Servicio Público y de Seguridad al montañero, senderista y en definitiva a cualquier persona que se adentra en las montañas, así como al entorno de especial protección en el que se localizan.
Es por esto que desde la FEMECV y FEDME queremos manifestar nuestro más firme apoyo a los refugios de montaña en un año tan complicado como este, así como al fundamental papel que para el montañismo cumplen estas instalaciones deportivas tan particulares como necesarias. Igualmente queremos solicitar a las Administraciones Públicas que tengan en cuenta que los refugios son Instalaciones Deportivas Esenciales de uso público, que tienen como función y objetivo el apoyo y seguridad al desarrollo de las actividades deportivas y de ocio en el medio natural que nos ofrecen nuestras montañas.
Este es momento de apoyarlos con medidas específicas que impidan su cierre, pues de lo contrario, el desamparo de miles de montañeros será inminente, así como el alto riesgo para la seguridad de nuestro colectivo.
Este apoyo institucional debe ser concreto y decidido, y será necesario que incluya medidas económicas, como líneas de ayuda compensatorias. No sólo está en juego prestar ese servicio de seguridad para el montañero este verano y el trabajo de las personas que los guardan, sino que del devenir del mismo depende igualmente el futuro de estas instalaciones deportivas tan fundamentales para el montañismo, los municipios y los territorios de montaña.